INCENDIO FORESTAL EN EL SECTOR DE HUEQUÉN AMENAZÓ TRES POBLACIONES DE LA COMUNA DE ANGOL

Fueron tres las poblaciones de Huequén, en la comuna de Angol, las que se vieron amenazadas por las llamas durante la tarde de este día jueves luego que a orillas de la ruta R-86 que une las comunas de Angol y Los Sauces, se iniciara un incendio de pastizales, el que rápidamente se extendió hasta las cercanías de viviendas.

INICIO

El hecho ocurrió cerca de las 14:30 horas, cuando si inicio un brote de fuego en unos pastizales de los cerros ubicados en la salida hacia Los Sauces. Rápidamente y debido al fuerte viento reinante, las llamas comenzaron a avanzar hacia las viviendas de la población El Vergel, ante la desesperada mirada de quienes colindan con el lugar.

Según denuncian los vecinos del lugar, bomberos demoró en exceso en llegar al siniestro, lo que provocó desesperación de parte de los vecinos, quienes veían como las llamas se acercaban peligrosamente a las casas sin poder hacer nada.

Tras la llegada de los primeros carros de bomba, se logró controlar el incendio y proteger las viviendas, aunque éste lejos de terminarse, comenzó a cambiar de rumbo, amenazando a viviendas de la Villa Emaús y Villa Los Andes.

DESVIO

La presencia de pasto más alto y de un bosque de pinos de gran altura a solo metros de Villa Los Andes, generó que al combate de las llamas se sumara personal de Conaf quienes, debido a la gravedad de la emergencia, convocaron la presencia de helicópteros y aviones cisterna, a través de los cuales se logró reducir las llamas y evitar la tragedia.

Hernán Torres, superintendente de Bomberos manifestó que "todos los carros de bomberos disponibles salieron a la emergencia, incluso algunos que estaban con problemas. Además estuvieron presentes dos camiones aljibes, uno de bomberos y el otro del municipio".

DESCUIDO

Asimismo Torres hizo un llamado de atención manifestando que no basta con realizar cortafuegos a principio de temporada, sino que también hay que mantenerlos y darles un ancho que permita detener las llamas.

El siniestro de este jueves, dejó una vez más en evidencia que pese a que muchos recuerdan lo ocurrido en Santa Olga, en la Región del Maule, donde el fuego desapareció un poblado completo, nada hemos aprendido, construyendo a lado de bosques y despreocupándonos de los cortafuegos, situaciones que bien podrían marcar la diferencia entre un tranquilo vivir y el lamento de una tragedia.