PURÉN MUESTRA SUS ATRACTIVOS TURÍSTICOS CON NATURALEZA Y GASTRONOMÍA

Naturaleza virgen, vegetación nativa, saltos de agua y lo más abundante: la gastronomía nacida del encuentro cultural de mapuches, chilenos y colonos europeos, son parte de la oferta presente a los pies de la cordillera de Nahuelbuta.

A unos 140 kilómetros al norponiente de Temuco, hacia la costa en la comuna de Purén, se ubica una de las zonas más atractivas pero paradojalmente menos conocidas para los turistas de La Araucanía, por lo que los emprendedores locales se han centrado en sacarle brillo a este diamante en bruto, que cuenta con un patrimonio cultural y natural para todos los gustos. Saltos de agua, trekking y gastronomía, son parte de la oferta.

Naturaleza

Como si se tratara de una reducción que cerró de manera definitiva al paso de las forestales, en el límite entre La Araucanía y el Biobío, se alza el monumento natural Contulmo. Son 82 hectáreas habitadas por fauna nativa, como la ranita de Darwin o los pudúes, rodeados de robles de más de 400 años, helechos y macollas, protegidos por senderos habilitados, en el único monumento natural presente en la Región, además del cerro Ñielol, ambos administrados por Conaf.

A sólo un par de minutos de ahí, el salto Rayén cautiva a los visitantes, provenientes en su mayoría desde la Región del Biobío. Se trata de dos cascadas, de 12 y 25 metros de caída, ubicadas a sólo un kilómetro de la ruta R-60-P, por un sendero en medio de bosque nativo, a través de esteros, y con varias vertientes a orilla del camino, donde el avistamiento del chucao es una constante durante el trayecto.

En el sector de Manzanal se encuentra el complejo turístico Lawenco, que mezcla artesanía y cultura ancestral, con muestra permanente de telares y confecciones mapuches, además de la visita a la ruca ancestral. El lugar también cuenta con tinas calientes aromatizadas con hierbas.

Gastronomía

La cultura mapuche y la influencia europea de los colonos italianos de esta parte de La Araucanía se fusionan en las exclusivas preparaciones gourmet en el restaurante D`Garrido, en pleno centro de Purén. La delicadeza de las preparaciones y los ingredientes elegidos desde los mismos bosques cercanos, hacen olvidar que nos encontramos en un pequeño pueblo de Malleco.

Para quienes la caminata les abre el apetito, a cien metros de ahí, las tortillas de rescoldo Manzanal recién sacadas de las cenizas son un imperdible, por solo $500.

Pero si una tortilla no es suficiente, el asado campestre en el Camping Los Chilcos, con el imperdible ponche de frutilla blanca típica de los campos de Purén, es la opción a la hora de almorzar, en medio de la naturaleza. El lugar cuenta con una decena de sitios equipados con agua potable, para quienes buscan pernoctar con el sonido del estero que atraviesa el camping.